Este mundo vainilla me produce murcielagos en la tripi.
Esta es la imagen (una de ellas) de las que os hablaba que despierta mi lado Spanker imaginativo. Por un obra de teatro, hay una silla solita, en mitad de la calle, y se acerca una chica a recogerla. Se levanta el viento y la chica, al lado del asiento se sujeta la falda, creando la ilusión óptica de que acaba de pasar por las rodillas de alguien y se esta frotando las partes azotadas.
Dentro de poco, más imáginas ensoñadoras... no os defraudarán.
Muchas gracias por colocar nuestro enlace. Veo que el blog va tomando forma y ritmo, cosa que me alegra muchísimo.
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