Tengo una cansera....

Este mundo vainilla ayer me agotó hasta dejarme hecho un trapo.
Y así pasa que hoy tengo agujetas hasta en los párpados, como se suele decir.
Salí de mi casa, cámara en mano y mochila al hombro con todos los objetivos distintos, cargadores, pilas para el flash, baterias.... La agenda era complicada, al menos unos nueve actos a cubrir, cuya diferencia horaria entre ellos era de media hora: Teatros callejeros, cantantes de calle, mas danzas, una gala de cáritas, dos exposiciones de cuadro, un cerrtamen de coreografías....
Cuando llevas unos siete kilos al hombro, desde las cinco y media de la tarde, hasta las doce de la noche que llegué a casa, llevas agarrada una cámara reflex sin soltarla y encima vas a pie... pues acabas con dolor de muñeca, con dolor de espalda, con dolor de riññones y con dolor de pies.
Pero bueno, me encanta hacerlo, y ahora mismo me viene muy bien desconectar de todo y centrarme en el trabajo para no pensar en otros problemas.
Tengo varias sorpresas para vosotros.
Pero las pondré después, pues primero he de descargar las más de 900 fotos que saqué.
Sólo adelantar que hubo momentos spankos (como no). Un baile de dos colegialas en un escenario... sillas en medio de la calle con chicas al lado, que asemejaban otra cosa, una pelea entre catwoman y batman (y como estaba la mujer gato de ceñida y latex, madre mia.....)
Fue una buena tarde, aunque agotadora, pero ya vereis el resultado ya....
Ahora sólo este adelanto que os escribo, para volver a reiterarme que este mundo vainilla, me pone muy spanko.